Test y pruebas para diagnostico de enfermedades en animales
El virus de la diarrea viral bovina (BVDV) deprime el sistema inmunológico vacuno, tornando al animal susceptible a muchas otras infecciones. Detener el BVDV requiere detectar y eliminar la fuente de infección: el ganado persistentemente infectado (PI) que expone a otros animales continuamente a la enfermedad. Dado que el ganado PI a menudo no presenta síntomas es fundamental contar con una prueba diagnóstica sensible y específica. Los errores pueden ser costosos: ya sea retirar un animal valioso de la producción o permitir que un ternero infectado se una al hato. Determinar el estado del rebaño es el primer paso para conseguir un rebaño libre de BVDV. IDEXX tiene un portafolio completo de pruebas de BVDV, ELISAs de detección de antígeno y anticuerpo para laboratorios, y pruebas rápida Point-of-Care (Prueba de Campo) para veterinarios.
La rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por el herpesvirus-1 bovino (BHV-1). Además de causar enfermedad respiratoria, este virus puede causar conjuntivitis, abortos, encefalitis e infecciones sistémicas generalizadas. La confirmación de la exposición al BHV-1 se realiza mediante la medición de anticuerpos en suero, plasma o leche. Los países que tienen programas de control de IBR exigen certificación de libre de IBR previo al embarque de ganado hacia sus regiones.
El virus de la leucemia bovina (BLV) es un retrovirus que puede causar linfosarcoma en el ganado. El virus reside en los linfocitos de la sangre donde los anticuerpos circulantes son incapaces de neutralizarlo. Por tanto, una vez que un animal está infectado con BLV, permanece infectado de por vida. Las pérdidas por restricciones a la exportación constituyen otra preocupación económica de la infección por BLV. Los países que tienen programas de control de la leucosis bovina exigen certificación de libre de BLV previo al embarque de ganado hacia sus regiones. Además, los exportadores de semen están bajo una presión creciente para asegurar que su producto provenga de un animal libre de BLV en un hato libre de BLV.
El organismo Mycobacterium avium subsp. paratuberculosis (MAP) causa una enteritis crónica y debilitante en el ganado y otros rumiantes, que conduce a menores tasas de preñez, disminución de la producción láctea, leche con menor contenido graso y proteico y mayor recuento de células somáticas. Dado que los animales pueden portar la enfermedad en ausencia de signos clínicos, la infección a menudo permanece sin ser detectada. Sin embargo, el uso de pruebas sensibles y a la vez rentables, junto con la implementación de un plan de control del MAP, permite a los productores identificar la infección por MAP con exactitud, mejorar la salud de los hatos e incrementar las ganancias.
La infección de ovinos con el virus de Maedi-Visna (MVV) se caracteriza por artritis de progresión lenta, neumonía, mastitis y encefalomielitis. El agente causante de la enfermedad es un virus clasificado como un lentivirus, un subgrupo de retrovirus. La infección por MVV se encuentra en todas partes del mundo. Esta clasificación también incluye al virus de la artritis encefalitis caprina (CAEV), el cual se manifiesta en cabras adultas principalmente en forma de artritis severa de la articulación carpiana («rodilla grande»). Los animales con CAEV se vuelven emaciados a pesar de tener un apetito intacto, y presentan bajo rendimiento de leche. Las investigaciones serológicas muestran que el CAEV está ampliamente diseminado en rebaños de cabras de diferentes continentes.
La brucelosis del ganado es una enfermedad causada por Brucella abortus (B. abortus), una bacteria intracelular facultativa. El modo más importante de transmisión de la enfermedad es la ingestión de organismos B. abortus que pueden estar presentes en tejidos de fetos abortados, membranas fetales y fluidos uterinos. Además, la infección puede ocurrir como resultado de la ingesta por parte del ganado de alimentos o agua contaminados con B. abortus. La infección en vacas también ha ocurrido mediante la transmisión venérea del organismo por toros infectados. La característica clínica principal de la enfermedad es el aborto. Si el estado portador se desarrolla en la mayoría de las vacas infectadas de un hato, las manifestaciones clínicas pueden ser reducción de la producción de leche, terneros muertos a término y una mayor frecuencia de placentas retenidas. La enfermedad en los toros puede producir infecciones en las vesículas seminales y los testículos, lo que conduce a la diseminación de los organismos en el semen. El diagnóstico está basado en procedimientos serológicos (suero/leche) y bacteriológicos. Si bien el resultado bacteriológico positivo constituye el diagnóstico más definitivo, pueden ser necesarias varias semanas para obtener los resultados definitivos de cultivo. El éxito en la erradicación de la enfermedad depende de una rápida y exacta identificación.
La fiebre aftosa (FMD) es una enfermedad viral altamente contagiosa. Se puede diseminar rápidamente y afecta a rumiantes tanto domésticos como salvajes, así como a cerdos. La FMD tiene un impacto económico devastador en los países afectados, debido a las barreras comerciales impuestas a países que presentan la enfermedad. El genoma del FMDV codifica una única poliproteína que se divide durante la traducción. Las proteínas virales estructurales y no estructurales maduras se obtienen luego de una cascada de escisiones adicionales mediante proteasas virales. La presencia de proteínas no estructurales tales como 3ABC en vacunas producidas según las directrices de la OIE se elimina durante los pasos de purificación. Los anticuerpos frente a 3ABC se aceptan generalmente como el indicador más confiable de la replicación viral. La detección de anticuerpos anti-3ABC ha sido descrita en la exposición de animales con y sin vacunación previa, confirmando el potencial de 3ABC como marcador para la vigilancia de poblaciones vacunadas.
La tuberculosis bovina (Bovine tuberculosis, bTB), causada por el Mycobacterium bovis (M. bovis), continúa siendo una importante enfermedad del ganado en muchos países, y su control y erradicación son complicados debido a la falta de pruebas sensibles y a la importante presencia de reservorios de vida silvestre. Aunque las pruebas para detectar la tuberculosis con base a respuestas mediadas por células (como en el interferón gamma y en la piel) pueden detectar qué animales se hallan en la fase inicial de la infección, las mismas pueden llegar a fallar en detectar hasta un 20% de animales verdaderamente infectados. Usar pruebas de anticuerpos para los programas de control de la bTB puede mejorar significativamente la detección de ganados infectados con bTB. En áreas negativas a bTB, la prueba de detección de anticuerpos puede ser utilizada como una herramienta fácil de usar y económica como parte de un programa sanitario utilizando el mismo tipo de muestra.
El Neospora caninum es un parásito protozoario (Apicomplexan) que ha sido descrito como causante de aborto y morbilidad neonatal en bovinos, ovinos, caprinos y equinos. Ha sido considerado una de las causas más importantes de aborto en ganado lechero. El perro ha sido identificado como el huésped definitivo. La transmisión primaria ocurre a través de infecciones congénitas y de la diseminación de ooquistes de Neospora.
Establecer un protocolo para la eficacia reproductiva con las pruebas de gestación IDEXX.
El virus de la anemia infecciosa equina (EIA) causa una infección persistente en caballos que produce episodios periódicos de fiebre, anemia, trombocitopenia, leucopenia y pérdida de peso. El virus puede ser transferido in utero u horizontalmente mediante moscas picadoras, agujas contaminadas o leche materna. Una vez que un caballo está infectado con EIA, dará resultado positivo en las pruebas serológicas de anticuerpos frente al virus y permanecerá infectado de por vida.
La influenza A es una zoonosis de significativa importancia debido a su prevalencia mundial, numerosos subtipos y naturaleza reordenante. Presenta una amplia gama de perfiles patógenos, desde la casi ausencia de signos clínicos hasta la alta mortalidad, dependiendo de la especie afectada y del subtipo involucrado. La detección es crítica para detener la propagación de la enfermedad, mantener la salud de los animales y reducir el riesgo de influenza pandémica. Debido a la variación en la gravedad, especies y subtipos, el monitoreo y el control efectivos requieren una prueba de diagnóstico serológico para detectar anticuerpos frente a todos los subtipos de influenza A.